Mauro

Mauro-e1398510788526

El realismo no es tanto la esencia inmediata del cine como pensaba André Bazin, sino un principio constructivo, una procedimiento mimético bien elaborado, una falsificación verosímil. Este realismo es el que transita Mauro, primera película del cineasta Hernán Roselli que están pasando en el Malba. Como en Mundo Grúa o en El Bonaerense de Pablo Trapero, el conurbano es objeto de un crudo realismo estético.La diferencia es que Mauro no es solo una película realista sino una incisiva pregunta sobre el realismo en el cine y por qué no, sobre el realismo en política. 

Mauro es un hombre cualquiera devenido en falsificador artesanal de billetes de veinte pesos, los que tienen el rostro de Rosas, aquel otro gran falsario bonaerense. Mauro, la película, también hace del realismo cinematográfico un billete falso que puede ser tomado por auténtico hasta por el menos desprevenido. La potencia de Mauro está en demostrar cómo la estética del realismo funciona del mismo modo que una moneda falsa de buena hechura. La extrema economización de recursos de la película duplica la estafa económica en la que se aventuran los personajes.
Se diría también que Mauro, aunque no lo parezca, es una película hecha con veinte pesos.

Deja un comentario