El valor de Ramón Carrillo

Durante el fin de semana, el diario La Nación filtró la noticia de que el nuevo billete de 5000 pesos llevará el rostro de Ramón Carrillo junto al de Cecilia Grierson, la primera médica argentina. El Gobierno aún no hizo oficial el lanzamiento de este billete, pero el escándalo ya está en marcha: las redes reaccionaron con virulencia por la posible impresión, en papel moneda, del primer ministro de Salud Pública que tuvo la Argentina, acusado de filonazi.
En los últimos años, de manera independiente y sin apoyos institucionales o editoriales, me lancé a investigar a fondo la figura de Ramón Carrillo. Escribí un extenso libro al respecto, que aún aguarda publicación. Una de las muchas razones por las que me decidí a profundizar en la figura de Ramón Carrillo es porque había muy pocos trabajos sobre él, y ninguno sobre las dos ciencias de gobierno que creó: la cibernología y la biopolítica (Carrillo utilizaba ese término, veinte años antes que Foucault lo redescubriese). Desde ya, en mi libro trabajé la relación entre el pensamiento de Carrillo y la medicina fascista, pero con el cuidado de no reducir, burdamente, su compleja figura a la medicina fascista: Ramón Carrillo nunca asesinó a nadie, ni hizo experimentos científicos con seres humanos, sino que, por el contrario, hizo llegar la atención médica hasta aquéllos que nunca había llegado, muriendo exiliado en Brasil porque los fusiladores del 55 no lo dejaban volver al país. De hecho, la Fusiladora armó una comisión para investigar sus supuestos crímenes y delitos, de los que nada pudo probar.
Para colmo de males, las tormentas de mierda que hoy las redes descargan sobre Carrillo se basan en fragmentos de un libro francamente paupérrimo, publicado el año pasado, llamado “Perón y la raza argentina”, que afirma que Carrillo salía a recorrer cárceles para buscar homosexuales y hacer experimentos de conversión junto a un médico nazi que efectivamente se refugió en Argentina y trabajó en el Ministerio de Salud, pero del que se desconocen sus actividades y relaciones con Carrillo.
Una de las cosas que planteo en mi libro es que Carrillo no fue un nazi, sino una figura límite, entre la biopolítica que llega hasta mediados del siglo XX y que precisamente culmina con el nazismo en tanto “tanatopolítica” (biopolítica que, por cierto, no solamente en Alemania produjo crímenes aberrantes), y la biopolítica posterior, cada vez más aunada con las tecnologías de la información, y que hoy alcanza su apogeo con la pandemia de Covid-19. De hecho, mi libro también se centra en la polémica que tuvo Carrillo con el movimiento cibernético que a principios de los años cincuenta comenzaba a erigirse como nueva ciencia universal.
Pero a su vez, mi investigación tampoco complace a quienes buscan en Carrillo a un prócer impoluto. Quizá, la decisión de ponerlo en el billete de 5000 pesos sea errada entre otras razones porque la figura de Carrillo aún no fue suficientemente estudiada. Existen toneladas de investigaciones sobre el primer peronismo, excepto, significativamente, sobre la figura de Ramón Carrillo, que aún es un desconocido para nosotros, y al que acaso sea fundamental releer y problematizar, en el contexto de la actual pandemia. La polémica desatada solo contribuye a probarlo.

Ramón Carrillo y la cibernología_Carátula
Imagen: carátula de presentación de mi libro sobre Ramón Carrillo. Cualquier consulta al respecto, me pueden escribir aquí en la sección comentarios.

 

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